Nos saludamos, nos sonreímos y fue lindo; me quedo con eso, desde hoy dejaré tu recuerdo en paz, desde hoy pasaré por nuestros lugares favoritos con la mirada en el camino hasta que solo sean recuerdos vagos en la memoria.
Ya no hay vuelta atrás, abrazo la vida que quise tener y le digo adiós a los posibles escenarios que mi mente puede crear, le prohibiré darse la libertad de imaginar y de anhelar; yo decidí esto y esto tendre.
Te tendré en mi corazón por un rato más, pero mis letras ya no dirán lo que ese tiempo me haga vivir, el duelo será en silencio.
Adiós mi lindo y desesperado amor, adiós mi hogar y mi lugar de risas y complicidad, que tengas una vida hermosa y que encuentres el amor que encaje contigo...
La lección aprendida es que, siempre se puede luchar, siempre.
Eso me enseñaste, eso aprendí y eso me llevo.
Ciao bello.
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